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Semana 1

16/03/20 Día1

Hoy el cielo es blanco. Ni siquiera es gris. La lluvia es afilada y constante, pero no la puedo sentir. Hoy voy a vivir de puertas para dentro.

17/03/20 Día 2

Respiro despacio, acompasándome a la quietud de la calle, al silencio que lo envuelve todo. Hoy lograré volver a mí.

18/03/20 Día 3

El cielo sigue siendo blanco, pero veo un arcoiris en el quinto piso. La calle está desierta. Un paisaje inamovible, pero de cuando en cuando irrumpe una persona en su ventana. Se vive de puertas para dentro, sin embargo se asoman tras los cristales más que nunca. 

19/03/20 Día 4

Las previsiones meteorológicas erraron. No se presenta un día soleado. El cielo es una inmensa lámina de acero y la luz es más severa que ayer. Todas las persianas están subidas.

20/03/20 Día 5

Hoy percibo el paisaje con una gran veladura. No hay excepciones. He descubierto que efectivamente, cualquier cosa puede ser cenicienta.

21/03/20 Día 6

Voy a robarle unos minutos al hastío, al cielo que no quiere cambiar de color, a los árboles indiferentes, a las alarmas. Voy a robar unos instantes a mi desánimo para recordarme que a veces sólo queda aferrarse a la belleza de unas pocas palabras.

22/03/20 Día 7

Cada día trato de escribir una línea que no hable de miedo. Así que me detengo en el paisaje hierático y de escasa gama de colores que se despliega ante mi ventana. Del blanco al gris, pasando por algunos matices. Deseo ver pronto más colores. 

 

Semana 2

23/03/20 Día 8

Miro cada día por la ventana cuando escribo. Desearía tener más adjetivos para describir este cielo tan ingrato que nos cubre cada día. O a esta lluvia fina y puntiaguda que no puedo sentir.

24/03/20 Día 9

Un azul aciano ha decidido irrumpir en la monotonía de la ventana. Extrañada, me he quedado inmóvil tratando de nombrar un color que tenía ya olvidado. Entretanto, el azul ha sido desplazado por cremosas masas de blanco de cinc. Es algo pasajero y se produce un tranquilo vaivén de los pigmentos está mañana. Un delicado pulso celeste para variar.

25/03/20 Día 10

Hace unos días me quejaba de la gama cromática tan escueta que se presentaba ante mí. Apenas lo hice, los colores empezaron a cambiar. Esta mañana hay un azul profundo y sin fisuras en primer plano. Es un azul grave con una nota magenta que le infunde carácter.

26/03/20 Día 11

No es posible poner una sola pega a este azul de hoy. Es un color espeso y pegajoso. Un azul con vocación de permanencia. El avión que veo ante mi ventana trata de abrirse paso con lentitud porque ese cielo se enreda entre sus alas.

27/03/20 Día 12

El paisaje de hoy se ve con sordina a estas horas de la mañana. Ése ha sido mi primer pensamiento al ver el edificio de enfrente. Luego he alzado la vista y sorprendida he visto un azul celeste bastante ruidoso y multitud de caprichosas nubes rosadas. Habrá que escuchar atentamente al día.

28/03/20 Día 13

El azul ultramar se muestra sin reservas. Lo hace con tanta determinación que el edificio de enfrente luce risueño. Un vecino se da un baño de luz en la ventana del primer piso.

29/03/20 Día 14

No he hablado aún del sutil degradado de mi cielo porque estos días son de distancias cortas. Hoy, sin embargo, se me antoja más apetecible el azul pálido del fondo. Es un tono amable e inocente, un tono sin maldad. Hoy deseo mirar un poco más allá. 

 

Semana 3

30/03/20 Día 15

El cielo parece una gran nube. No se puede intuir ni un atisbo azulado. La luz es muy distinta a la de ayer. Un pequeño gorrión viene a mi alféizar por error.

31/03/20 Día 16

Luce a medio gas… La luz de hoy, aburrida, gris y discreta, lo iguala todo. La lluvia tenaz y serena deja un paisaje urbano amortiguado y mate. El gris platino del cielo es lo más trascendental de mi ventana.

01/04/20 Día 17

Esta mañana los árboles brillan intermitentemente y lo que parecía ser aluminio se torna acero si miro fijamente. Mi quietud desentona con el movimiento de un mundo que no cesa.

02/04/20 Día 18

Sin duda, los colores se han saturado, el cian parece que va a estallar. Los toldos deshilachados se agitan con decisión, suplicando quizás también ser renovados. Muchos pájaros aparecen en primer plano y un minúsculo avión metálico se fuga por la izquierda sin estela.

03/04/20 Día 19

A estas horas de la mañana el cielo es del color de los lirios y no se ha hecho ningún jirón todavía. La luz de café con leche baña sólo el centro del edificio de enfrente. Parece que las torcaces volverán a anidar este año en mi ventana.

04/04/20 Día 20

Bajo cobalto claro, la construcción que devora mi ventana parece la cáscara de una calabaza. Hay persianas que brillan como merengue recién montado y un señor con gafas oscuras desayuna despacio en el cuarto piso.

05/04/20 Día 21

Esta mañana contenida el cielo se ve opaco y no está dispuesto a dar un respiro. Cada cosa es lo que aparenta. No caben muchos adjetivos.

 

Semana 4

06/04/20 Día 22

Las hojas de los plátanos de sombra tiritan en sus ramas. Masas espesas de gris frío se deslizan por el plano superior del marco. Una mosca se pasea sin prisa por el cristal de mi ventana.

07/04/20 Día 23

De baja intensidad… apenas es perceptible el velo ámbar que lo envuelve todo. Un par de pájaros vuelan desesperados tratando de escapar del cielo meloso.

08/04/20 Día 24

Hablaré de las nubes, que son de un púrpura muy pálido. Pasan de largo, con indiferencia y elegancia. Pasan de largo, como no puede ser de otra manera.

09/04/20 Día 25

La blancura celeste deja en evidencia la simpleza de cuanto me rodea. El único movimiento visible es el de los obstinados moscardones volando en torno al abeto. Es posible que vaya a empezar a llover.

10/04/20 Día 26

El deslumbrante blanco del cielo contrasta con el bloque de delante, que se ve más pesado que nunca y se ha vuelto de color hígado. Los árboles, que son esta mañana verde vejiga, tienen el tacto de la piel del melocotón. Quisiera alargar la mano para tocarlos.

11/04/20 Día 27

Debajo de este cielo de escayola el paisaje urbano se muestra apático. Hay soportales precintados y los bancos de hierro ya no tienen sentido. Una paloma oronda alcanza con mucho esfuerzo, con lentitud, el tejado más cercano.

12/04/20 Día 28

Un pájaro describe círculos en el honesto azur. En el segundo piso una vecina sostiene su resplandeciente vaso de cristal. La manzana brilla hoy encarnada y saludable.

 

Semana 5

13/04/20 Día 29

Aunque no se escuche el mar, hoy hemos amanecido atrapados en el interior de una monstruosa caracola, vulnerables a los juegos de algún gigantesco niño que desee golpearnos, lanzarnos por los aires o arrojarnos de nuevo a ese mar que no se puede oír.

14/04/20 Día 30

La luz matinal enfría la escena dotándola de una seriedad inusitada. El día se ha desteñido y se va apagando poco a poco. ¿Se deslizará hasta el blanco y negro?

15/04/20 Día 31

Bajo la lluvia silenciosa los colores lucen francos, rotundos. Un verdor extraordinario protagoniza mi ventana. El cielo sin embargo no es siquiera figurante.

16/04/20 Día 32

En la parte inferior del cuadro los colores son serenos y profundos, tienen conciencia de sí mismos, pero el cielo sólo es una línea de contorno.

17/04/20 Día 33

Afortunadamente, la plata antigua amortigua la violencia del vuelo de los pájaros.

18/04/20 Día 34

Ráfagas violáceas aparecen de cuando en vez en un cielo de piedra. Debajo, la edificación se ha transformado en la estantería de madera cruda repleta de libros de mi cuarto.

19/04/20 Día 35

Esta mañana cegadora no tiene matices amables en escena. La vegetación ha ennegrecido. El hombre del quinto limpia con empeño manchas que acaso no están en su cristal.

 

Semana 6

20/04/20 Día 36

Las nubes se diluyen con lentitud en el cielo líquido. No tienen prisa por desaparecer, no tienen prisa por fundirse en el sosegado azul cerúleo.

21/04/20 Día 37

El cielo está vacío y los árboles tiemblan de miedo.

22/04/20 Día 38

Tras la marejada, el cielo ha llegado hasta la sexta planta del edificio de enfrente. La espuma de sus olas acaricia suavemente la arena de ladrillos.

23/04/20 Día 39

Y los colores se desaguaron a través del ojo de buey que dejaron abierto. 

24/04/20 Día 40

La perentoria intensidad de los tonos me revela que, con certeza, el día se va a derramar.

25/04/20 Día 41

Desde mi escasa altura, abro la ventana de par en par por si me puedo sumergir en el cielo blando de hoy.

26/04/20 Día 42

Esta mañana contrastada el azul  ha caído del cielo para teñir las hojas de los árboles. Nada está donde debiera estar.

 

Semana 7

27/04/20 Día 43

Al fondo, a la izquierda descubro un cielo que no me pertenece, hecho de colores pasteles y nubes afables. Una cobertura fabricada de tonos de la infancia.

28/04/20 Día 44

Sobre la luz lechosa se halla un cielo absolutamente estridente. Los árboles se revuelven ofendidos.

29/04/20 Día 45

Durante esta mañana efervescente al cielo le han caído unas gotas de lejía.

30/04/20 Día 46

El cielo se ha llenado de bolas de helado de fresa y la luz sabe a esencia de vainilla, a ésa que se usa para hacer bizcochos.

 

01/05/20 Día 47

Incontables ramas se agitan bajo mi ventana. Arriba, contra todo pronóstico, sonríe el cielo templado.

02/05/20 Día 48

Hay ciencia ficción en la vibración de los colores. Zumban ocres y amarillos para transportarme a un lugar lejano en distancia y tiempo.

03/05/20 Día 49

Es tiempo de abrir la ventana para disfrutar sin filtros de una mañana de papel pintado. Es tiempo de paladear el día que sabe a promesas y a melocotón maduro.

 

Semana 8

04/05/20. Día 50

Como si fuera un insecto torpe, un helicóptero vuela bajo y se apodera de una instantánea desaturada.

05/05/20 Día 51

Con resultado artificial, un flash oculto ilumina el día neutro y carente de garbo.

06/05/20 Día 52

El cielo suena a fuente de pueblo, con agua fresca corriendo perpetua y alegre. Suena a viajes antiguos y canciones de antaño.

07/05/20 Día 53

Esta mañana, el paisaje desvaído me ha dejado los dedos manchados de grasa.

08/05/20 Día 54

Alguien va dejando migas en el cielo. Su rastro resplandeciente se pierde tras la construcción más cercana.

09/05/20 Día 55

Una nube refulgente engulle el azul de primera postura que luchaba por adueñarse del día.

10/05/20 Día 56

El índigo y la extensa paleta de tonos pálidos están muy frescos, por lo que la paloma blanca  inevitablemente se ha manchado las alas.

Mientras, en una ventana cercana, un geranio rojo viene de visita desde mi infancia.

 

Semana 9

11/05/20 Día 57

El cielo es una grisalla y los árboles se agitan con un dramatismo fuera de lo común.

12/05/20 Día 58

La atmósfera lánguida y somnolienta se ha quedado muda esta mañana.

13/05/20 Día 59

Con par- si- mo- nia. Así se pasean las nubes por la ventana. Se han vestido de fiesta, van pulcras y orgullosas… Impolutas, pretenciosas.

14/05/20 Día 60

El personaje principal se ha dado a la fuga y soy testigo de la zozobra de las aves. Gotas de lluvia se aplastan en mi alféizar, no se sabe muy bien su procedencia.

15/05/20 Día 61

La blancura rutilante convierte en una proeza mantener los ojos abiertos.

16/05/20 Día 62

Vagan las nubes sin orden, apelmazadas. El cielo está aún por devanar.

17/05/20 Día 63

Hoy llegan la ingenuidad y la sencillez de los pigmentos puros. Pájaros negros vuelven a jugar a perseguirse en las alturas.

 

Semana 10

18/05/20 Día 64

Descubro una mañana sosegada de párpados hinchados. Parece que ha llegado la calma.

19/05/20 Día 65

El envoltorio de plástico cruje al ser rasgado. El día sabe a caramelo de menta.

20/05/20 Día 66

El cielo es de plastilina, consistente y modelable. Se ha pegado a las alturas.

21/05/20 Día 67

Afuera el mundo amaneció recubierto de gelatina. Los insectos se esfuerzan por abrirse paso.

22/05/20 Día 68

El bloque queda exactamente dividido en dos mitades por su diagonal. Luz y penumbra, sin términos medios. Arriba se adivina una jornada sin sobresaltos.

23/05/20 Día 69

Forman líneas paralelas como las de mi cuaderno, las nubes se han organizado. Han hecho del firmamento una página en blanco.

24/05/20 Día 70

El barrio se ha protegido. Está escondido bajo una sábana pacífica y bonachona, como el niño que tiene miedo por la noche.